ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN
¡Oh Faz amabilísima de Jesús!; Aquí
vengo, atraído por tu dulce mirada, que como divino imán, arrebata mi corazón aunque pobre y pecador! ¡Oh Jesús!, quisiera enjugar tu adorable
Faz y consolarte de las injurias y olvido de los pecadores.
¡Oh Rostro hermosísimo!, las lágrimas
que brotan de tus ojos me parecen diamantes, que quiero recoger para comprar con ellos las almas de mis hermanos.
¡Oh amado Jesús!, si yo tuviera el amor
de todos los corazones, todo sería para Ti.
Envía, Señor, almas, sobre todo almas de
apóstoles y de mártires para abrasar en tu amor a la multitud de los desgraciados pecadores.
¡Oh adorable Jesús!, mientras aguardo el
día eterno en que contemplaré tu gloria infinita, mi único deseo es venerar tu Faz santísima, a la cual consagro desde ahora para siempre mi alma con sus potencias y mi cuerpo con sus
sentidos.
¡Oh mi Jesús!, haz que tu Rostro
lastimado sea aquí abajo mi encanto y mi cielo.